12 ene 2015

¿De verdad hay en España líneas oficiales para la financiación de exportaciones sin consumir?

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Extraña saber que, en el contexto actual, algunos instrumentos de financiación y garantías que las instituciones públicas españolas ponen a disposición de la iniciativa privada no se utilicen o, si se hace, sea de forma insuficiente. Y ello a pesar de los esfuerzos que hacen sus respectivos responsables para que, cuando termine el año, no quede ni un euro de lo inicialmente presupuestado. Y ello también pese a que nuestras empresas se esfuerzan al máximo por conseguir financiarse y conseguir financiación para sus clientes.

En CFI, con más de veinte años de experiencia, somos expertos en el funcionamiento de estos instrumentos financieros con el fin de proporcionar a nuestros clientes la estructura financiera más competitiva y la eliminación de los riesgos en sus proyectos de internacionalización.

Uno de estos instrumentos es el Fondo para la Internacionalización de la Empresa. Nacido en 2011, el FIEM fue creado para otorgar a las empresas la financiación necesaria en sus proyectos internacionales de exportación o inversión y que no encuentren en los mercados financieros. El FIEM se estructura en cuatro grandes líneas:

 – Créditos a compradores extranjeros.
 – Financiación para proyectos de inversión española en el exterior.
 – Créditos para estudios de viabilidad, asistencia técnica, ingeniería, y consultoría.
 – Créditos “blandos” para proyectos en países de renta baja.

Inicialmente, son susceptibles de beneficiarse de este instrumento las empresas que quieran desarrollar proyectos que requieran financiación a medio o largo plazo y con importes superiores al millón de euros. En todos los casos deben ser proyectos desarrollados por empresas españolas.

Otro de los productos a disposición de nuestras empresas y muy poco utilizado, es la póliza de garantías bancarias de CESCE. En operaciones de exportación, en las que la empresa española necesite prefinanciación, acudirá a su banco para que le conceda dicho crédito. Su aprobación será mucho más sencilla con esta póliza de CESCE, que cubre al banco del riesgo en el que incurre otorgando ese crédito al exportador. A pesar de la indiscutible bondad del producto, se usa mucho menos de lo que debería.

El último producto del que hablaremos, no tanto porque sea poco utilizado sino por el hecho de que no lo es todo lo que cabría esperar, es la Línea de Fianzas para PYMES, también de CESCE. Una de las principales necesidades de las empresas exportadoras son las fianzas y esta línea viene a facilitar su acceso a este producto. La póliza cubre al banco que emita esa fianza en caso de que se ejecute, y el exportador no le reembolse lo pagado. La mayor virtud de este producto es que está especialmente dirigido a compañías que, aunque sean técnicamente solventes, se enfrenten a otras barreras que dificulten su acceso al crédito. No es la panacea en todos los casos, pero sí en muchos en los que la banca rechazaría la operación si no contara con esta cobertura.

A pesar de la profesionalidad y el tesón de nuestros exportadores, del buen hacer de los responsables de cada uno de estos instrumentos y de los esfuerzos para que sean conocidos en el mercado exportador, lo cierto es que todavía su utilización es muy inferior a la deseada. En CFI trabajamos desde 1994 con éstas y otras instituciones e instrumentos y conocemos bien su funcionamiento. Más de 200 proyectos desarrollados con éxito en 50 países nos avalan.

Si desea más información, envíe su consulta a cfi@cfispain.com.

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